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La industria de fabricación de zumos de frutas ha experimentado un gran incremento en la producción y las ventas debido a las tendencias de la sociedad actual. Como consecuencia, también se ha producido un aumento en los casos de adulteración debido a dos razones principales: el beneficio económico obtenido(dado que algunos zumos tienen precios elevados) y la dificultad de detección de los adulterantes(algunos de los cuales forman parte intrínseca de los propios zumos (p.e. sacarosa)).
Debido a esto, los productos deberán someterse a una serie de controles de calidad para asegurar su autenticidad, entre los cuales se incluye HPLT, TLC, test enzimáticos y físicos (pH y grados Brix). Todos ellos son lentos y relativamente caros, lo que les hace presentar inconvenientes para el análisis rutinario.
Por el contrario, la espectroscopía IR presenta una alternativa rápida, barata y que aporta gran información acerca de los componentes mayoritarios de los zumos (a priori, aquellos que serán adulterantes típicos). De ahí que se aborde su uso en este trabajo.
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